domingo, 3 de febrero de 2013

Amor sin condición.

No podía entender porque aún seguía conmigo. Me costaba comprender porque estaba aún ahí, a mi lado. ¿No ves lo que he hecho? ¡¿No lo ves!? ¡He vuelto a fallarte! Las lágrimas no paraban de correr entre mis mejillas, una vez más. 'Te estoy perfeccionando' ¿Así? No me entraba en la cabeza. Había fallado, otra vez. OTRA VEZ. Pero si, él, mi padre, me estaba perfeccionando en su amor. Me estaba haciendo entender que vivo por su gracia, me estaba haciendo entender que tras las lágrimas, vendrían bendiciones, que él me estaba viendo, y me amaba. Y a la mañana siguiente, tras despertarme, me recordó; 'mis misericordias son nuevas cada mañana'. Y sonreí; necesito que me ames; no me dejes sola; y una vez más vi su amor sin condición. Jesús es el camino, la verdad y la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario